El Noni, conocida también como la fruta del diablo, es un árbol pequeño, y que ha sido estudiado desde hace más de 40 años por médicos e investigadores de todo el mundo.
Tiene aproximadamente el tamaño de una papa y su apariencia es grumosa, con una cascada cerosa y traslúcida. Su color puede variar desde el verde hasta el negro. Tiene un olor fuerte y rancio, parecido al del queso.
Algunos estudios realizados sobre el Noni demuestran que su potencia es el estímulo del sistema inmunológico, inhibir el crecimiento de tumores, regularizar el funcionamiento de las células, regenerar las células dañadas y dotar al organismo de la xeronina necesaria.
La xeronina es una sustancia que ayuda a las proteínas del cuerpo a funcionar correctamente. Se encuentra en pequeñas cantidades en el Noni, pero en él está su precursor, la proxeronina, que en el hígado se convierte en xeronina.
El Noni emerge como una planta que puede contribuir en la búsqueda de la erradicación de enfermedades, la promoción de la salud y la longevidad. Los productos derivados del Noni son reconocidos como una fuente excelente de nutrientes.
Los curanderos usaban tradicionalmente el Noni para desórdenes del estómago (especialmente diarrea o parásitos intestinales), indigestión, inflamación de la piel, infecciones, dolores, fiebre, contusiones y torceduras.
Acciones del Noni:
Antibacterianas
Analgésicas
Anti congestivas
Antioxidantes
Antinflamatorias
Sedantes
Hipotensoras
Purificadoras de la Sangre
Energizantes
El fruto del Noni se emplea para ayudar en el tratamiento de la diabetes, problemas del corazón y presión alta, además de tuberculosis, artritis, reumatismo, la menstruación dolorosa, úlceras gástricas, infecciones e incluso la depresión.
Los extractos de la hoja del Noni se emplean para controlar el flujo excesivo de sangre y evitar la formación de coágulos. Las infusiones de la Hoja ayudan en el tratamiento de fiebres y desórdenes en los niveles del azúcar en la sangre, desórdenes urinarios, hinchazón, dolores musculares y de las articulaciones.
La hoja del Noni es valiosa para el tratamiento de condiciones inflamatorias y cicatrización de la piel, pues contiene ácido ursólico, del que se sabe, tiene propiedades anticancerosas, además del B-sitosterol, que puede disminuir los niveles altos de colesterol.
Diversos estudios apoyan el consumo de los productos del Noni por ser beneficioso para la salud, desde la lucha contra el cáncer hasta el aumento de niveles de energía.
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